Nuestra clienta viajaba como pasajera en el asiento delantero del coche de su amiga cuando otro conductor se estrelló contra la parte trasera de su coche. Nuestra clienta resultó gravemente herida en el accidente, pero no tenía seguro médico y ninguno de los conductores tenía seguro de automóvil en el momento del accidente. Nos llamó porque sabía que necesitaba un equipo de Abogados con experiencia en accidentes automovilísticos en Oregon de su lado para poder pagar sus cuentas.
Nos pusimos manos a la obra inmediatamente y nos pusimos en contacto con las distintas compañías de seguros implicadas. Las convencimos de que mantuvieran abierta la cuenta de nuestra clienta hasta que el caso terminara, acordando, a cambio, pagar el saldo total antes de que nuestra clienta recibiera una indemnización propia.
Al final, llegamos a un acuerdo por un valor justo que cubría todos los gastos médicos de nuestra clienta, además de una indemnización por dolor y sufrimiento. Nuestra clienta estaba feliz de poder dejar atrás este asunto complicado y seguir adelante con su vida después de haber recuperado su plenitud.

