El estado de Oregón tiene una Declaración de Derechos que garantiza a los residentes de hogares de ancianos ciertas protecciones, incluido el derecho a ser tratados con respeto y dignidad, el derecho a que sus registros se mantengan confidenciales y a estar libres de abuso mental y físico, así como de recibir medicamentos innecesarios. Los residentes de hogares de ancianos no pueden ser transferidos o dados de alta sin una buena causa, un aviso previo o un plan de alta o transferencia, y los residentes tienen derecho a una audiencia para detener cualquier cambio propuesto. Otros derechos garantizados a los residentes de hogares de ancianos incluyen:
- El derecho a estar plenamente informado sobre las facultades, políticas y procedimientos que rigen la conducta y responsabilidades de todos los residentes.
- La oportunidad de participar en la planificación de su tratamiento médico.
- No se requiere que realicen servicios por razones no terapéuticas.
- El derecho a aceptar o rechazar medicamentos, tratamientos o cuidados y a elegir su propio médico.
- Libertad de represalias por quejas
El abuso y la negligencia en los asilos de ancianos de Oregon son insidiosos en gran parte porque los miembros de la familia no descubren el abuso hasta que se produce una lesión permanente o la muerte. Si su ser querido ha sido abusado o desatendido en su centro de atención para ancianos, comuníquese hoy mismo con un abogado especializado en lesiones personales. El abogado adecuado tendrá la capacidad de desarrollar métodos de descubrimiento agresivos que demuestren que se está produciendo un trato deficiente o abuso y que se están construyendo bases sólidas para su caso. Llame hoy mismo a nuestros abogados especializados en abuso de ancianos y negligencia en asilos de ancianos para una consulta gratuita al 541-617-0555.